Abordar primero: el privilegio de la incomodidad anticipada

¿Alguien me puede explicar por qué carajos hay gente que considera un privilegio montarse anticipadamente a una lata de aire reciclado voladora? En serio, ¿qué ganan? Porque a menos que estés en primera clase y tu asiento sea básicamente una cama con servicio de vino y piernas estiradas, no hay una sola razón lógica para correr a encerrarte antes que los demás.

Si lo piensas bien, es ridículo. Todos tienen su maldita silla asignada, nadie te va a robar el asiento 27B, pero ahí van los imbéciles micos pelados corriendo con sus maletas, desesperados por estrellar las rodillas contra el espaldar de adelante y calentar con sus flácidas nalgas el asiento quince minutos antes que el resto. ¿Por qué? Porque algún genio del marketing logró convencerlos de que eso es un privilegio. Que subir antes te hace especial. Y claro, caen redonditos. Se meten antes a esperar más tiempo apretados, sin espacio para moverse, respirando el mismo aire muerto que el resto. Bravo. Una victoria simbólica en la carrera por la incomodidad.

Caso aparte son los de primera clase; ellos tienen su lógica, porque adentro objetivamente están mejor que afuera junto con el resto de la plebe, exceptuando el aire reciclado. Pero los otros, los de clase turista que corren como si se les fuera la vida, ¿qué carajos están haciendo? ¿Qué piensan ganar? No hay premio, no hay comodidad extra, no hay ventaja real. Solo ansiedad y estupidez colectiva.

Las aerolíneas se aprovechan de eso. Les venden la idea del 'embarque prioritario', del 'acceso anticipado', como si fueran beneficios, cuando en realidad es una simple forma de manipular a la gente para que pague por sentir que tiene 'privilegio' sin obtener ningún beneficio.

También podría verse como una versión moderna del instinto de asegurar territorio, pero bastante distorsionado. No defienden una cueva ni una fogata, solo 0.1 m² de espacio cuasipersonal. Es la evolución al revés, corren desesperados hacia su propio encierro voluntario.

Así que la próxima vez que veas a alguien agolpándose voluntariamente en la puerta de embarque como si su vida dependiera de eso, recuerda: no están ganando tiempo, no están ganando comodidad, no están ganando privilegio, solo están siendo manipulados a sentirse importantes unos minutos antes. Es el privilegio de la incomodidad anticipada, nada más.