El Elitismo de la Terminal: Manual para No Compartir

¿Tan putamente difícil es ponerle una interfaz gráfica a programas útiles como yt-dlp? ¿Un botón que diga "Descargar", una casilla para pegar el enlace, y listo? No estoy pidiendo un cohete a Marte, ni una app con IA que te lea la mente. Solo algo básico. Pero no, claro que no. Mejor dejarlo enterrado en una terminal, rodeado de argumentos crípticos, como si fuera un maldito conjuro de magia negra. Puro fetiche nerd.

Y no me digan que es por falta de tiempo. Eso no se lo cree nadie. Lo que hay aquí es puro gatekeeping: un culto ridículo a la línea de comandos, donde si no sabes usar -f ni entiendes qué carajos es bv+ba, entonces no te "mereces" el privilegio de bajar tu propio video de youtube. Ridículo. Es una herramienta que podría servirle a millones de personas, pero está hecha a propósito para que solo unos pocos la usen sin frustrarse. Porque, claro, si no hay sufrimiento técnico, no hay gloria, ¿no?

Y lo peor: cuando alguien señala esta obvia falta, saltan los iluminados del software libre con su clásico "pues haz tu propia interfaz". No, hermano, no quiero hacer nada. Ya hicieron el programa. Ya lo dejaron funcional. Solo tenían que terminar el trabajo y ponerle una cara. Pero no lo hicieron, porque les gusta que todo siga siendo un club exclusivo para los que hablan en flags y respiran argumentos de terminal.

Así que no me vengan con el cuento del código abierto como acto de generosidad totalmente desprovista de interés propio. Si lo haces para que solo los iniciados puedan usarlo, no estás compartiendo efectivamente: estás alimentando tu complejo de superioridad desde GitHub.