Relaciones parasociales: el vínculo invisible que drena tu energía emocional

Hace tiempo decidí que no quería saber más de la vida diaria de nadie que no conozco actualmente. No sigo influencers ni examigos en redes sociales, no me interesan sus desayunos, su ropa, sus problemas existenciales compartidos en formato de historia. No es porque me crea superior ni nada por el estilo, simplemente sé lo que generan estos vínculos unilaterales: tiempo perdido, energía emocional drenada y una atención atrapada en vidas ajenas que no te conocen ni les importa que existas.

Las relaciones parasociales son eso, relaciones unilaterales que damos por reales aunque no haya reciprocidad. Nos enganchamos con personas que ni saben que existimos o que si saben que existimos, pero ya no les importamos. Nos emocionamos, nos preocupamos, nos enojamos o incluso sentimos que les debemos lealtad. Todo esto por alguien que está vendiendo un estilo de vida, un producto o simplemente su cara para subir su ego o su cuenta bancaria.

Y ahora con la inteligencia artificial el tema se pone más turbio todavía. Personalmente, cada vez que uso un sistema de IA lo hago en modo incógnito o invisible. No quiero que 'me conozca', no quiero que me empiece a 'entender' ni que me devuelva frases con tono afectivo o preocupándose por mí. Porque sé que detrás no hay nadie. Y sin embargo, muchos ya están empezando a construir relaciones parasociales con entidades que ni existen. Es inquietante y más común de lo que se admite.

Prefiero mil veces consumir contenidos que no generen ningún tipo de ilusión de relación: Libros, películas, series, incluso documentales o podcasts variados donde no se repita la misma persona constantemente. Contenidos que me informen, me entretengan o me provoquen pensamiento, pero sin simular una conexión emocional con alguien que no forma parte de mi vida real.

No digo que todo el contenido personal o humano esté mal. Lo que está mal es vivir en función de relaciones unilaterales donde damos mucho más de lo que recibimos, solo que no lo notamos porque el pago emocional se disfraza de entretenimiento o de conexión.

En el caso de 'ex-amigos' no siempre es fácil establecer la línea: amigo vs. ex-amigo, familiar que me interesa vs. familiar que no me importa su vida, colega del trabajo con el que debería estar más conectado vs. colega del trabajo que no me aporta. Pero considero que es sensato con tu bienestar emocional hacer una revisión periódica con cuáles de estas personas de verdad quieres seguir manteniendo una relación o si seguirlas en las redes sociales se está volviendo una relación parasocial como si esta persona fuera un influencer cualquiera. Ante la duda, afortunadamente siempre esta la opción silenciar, aunque en muchos casos dejar de seguir se siente más liberador y es una medida más contundente. ¡Ese dilema te lo dejo a ti!

En un mundo donde todo está diseñado para capturar tu atención, lo mínimo que podemos hacer es proteger nuestra energía emocional. Las relaciones parasociales son el caballo de Troya de este sistema. Entran sin resistencia, se instalan disfrazadas de compañía y poco a poco te roban la capacidad de estar solo sin sentir vacío, de pensar sin ruido externo, de mirar tu vida sin compararla con la de otros. Te hacen sentir acompañado mientras te desconectan de todo lo que sí es real. Y lo peor es que ni siquiera te das cuenta hasta que ya estás atrapado.